Les comparto un cuento muy viejo, viejo en serio, fechado de finales del 2002. Me tomé el atrevimiento en aquellos años, de mechar en el cuento fragmentos de una obra que me fascina y me ha marcado en muchísimos niveles: Farenheit 451, de Ray Bradbury. Digamos que fue un movimiento atrevido, como quien —para expresar una idea— se sube sin más sobre los hombros de un gigante. Aprovecho el aniversario del nacimiento de Bradbury para tomar coraje y compartirlo.
http://eneroenlaciudad.com.ar/index.php/2020/08/archivo-2002-un-cuento-y-bradbury/